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STEVE JOBS: "If today was the last day of my life, would I want to do what I'm doing today? And If the answer was no for too many days in a row, I would definately know that I need to change something."

viernes, 11 de diciembre de 2015

Rompecabezas.

Abres corriendo la caja y contemplas con la mirada perdida todas las piezas que tienes que colocar y encajar entre ellas. Una quebradiza de colores y sombras que montarás en días o semanas o, quizás, en años. A veces, dentro la caja hay piezas tan pequeñas que serán imposible de colocar de nuevo.

Encajar piezas sin sentido, probar mil y una formas para volverlo a montar y simular que vuelve a brillar el sol dentro de ti. Buscas diferentes tácticas y formas para solucionarlo con el menor tiempo posible. Intentas colocar las piezas por colores, buscas primero todo los bordes o simplemente empiezas a girar todas las piezas para intentar ver el sentido del dibujo. Comenzar a montar pequeños grupos de piezas al azar entre ellos que, más tarde, arrinconarás.

Siempre con mucho tacto para que todas las piezas vuelvan a encajar perfectamente. Quieres ser el mismo que eras antes y sabes que para ello las necesitas todas. Aunque sabes que tu foto ya ha cambiado, ahora es diferente. Empiezas a preguntarte el porqué. ¿Por qué compré un puzle tan difícil? ¿Por qué ahora es más difícil que la última vez? ¿Por qué no lo vi antes de comprarlo? Pero, tarde para darse cuenta que ahora tienes más piezas y más pequeñas.


Fotografía rota en mil y una piezas. Reflejo de una imagen. Dibujo de un carácter, una sensación, una esencia. La esencia. Fingir la apariencia puede ser fácil pero no la esencia. Tan personal como imperceptible y tan única como todos. La mezcla entre nuestros sentimientos, pensamientos y acciones, normalmente, relacionados, encajados en un mismo puzle.  


Andreu Falgueras
11/12/2015

lunes, 5 de octubre de 2015

Un derbi se gana.

Un derbi hay que jugarlo. Un derbi hay que ganarlo, da igual si marcas con las manos o simulas un penalti mientras el árbitro no te vea. Un derbi hay que ganarlo sí o sí. Se enfrentan dos de los mejores equipos del mismo pueblo/ciudad/país. Hoy juega por un lado la razón y el sentido común, hoy vestidos de negro y por otro la emoción del sentimiento, vestidos de: depende del día. Y, el árbitro. Aquel que dice lo que esta bien o no. Aquel que te dice lo que puedes hacer y lo que no puedes ni saltarte un centímetro. Aquel tópico de dar las gracias por ser educado o de simplemente poner buena cara cuando deseas aplastar al rival.

Aunque antes de empezar todas las casas de apuestas dan como ganadora la razón, como los partidos anteriores, este se juega en el campo. Esta hoy juega en casa, delante de toda su afición. Tan políticamente correctos dejan sacar al equipo rival como acto de valentía y simpatía.

Enseguida la razón roba la pelota y empieza a construir su maravilloso juego. Como si del mejor fútbol se tratara empieza a exhibirse por todo el campo dejando ver como la emoción del sentimiento corre tras ella, corre siempre tras el balón. El equipo que hoy viste de luto no tarda mucho en marcar su primer gol gracias a uno de sus mejores pensamientos.

Empieza la segunda parte, que aunque dicen que nunca son buenas, empieza mejor para el equipo rival. La emoción del sentimiento, latido a latido, va acercándose cada vez más a el área rival. Finalmente, e inevitablemente nace, sin ningún precedente alguno y como si se tratara de una flor silvestre el gol que pone el empate en el marcador. No solamente suman un tanto, sino que también le devuelve la ilusión a los pocos aficionados que se han desplazado para ver sufrir su equipo en un partido que empezaban perdiendo. Aquella ilusión eterna que renace en muy pocas ocasiones del alma de los aficionados. Aquella que muchos pasan la vida buscando y nunca encuentran. Aquella que como más busques menos veras. Aquella que no te acabara dando la vida a no ser que lo hagas realidad.

Con un inesperado empate que ni uno mismo entiende el partido se tendrá que resolver en los penaltis, donde la suerte desempeña un papel imprescindible. Es justo en esta situación y momento del partido donde las derrotas duelen más, como si de un manotazo en la cara se tratara. En este momento toca, probablemente, lo más difícil: elegir y desempatar.

Un día aprendí que prefiero ser feliz a tener razón. Un día aprendí que empiezas a vivir la vida cuando entiendes que nada es eterno. Un día aprendí que cuanto más dura es la caída más grande es la lección. Un día aprendí que la soledad es mala compañera y el silencio peor destino. Hoy te pido perdón por mañana.




viernes, 11 de septiembre de 2015

La mujer de mi vida.

Sé que hoy quien te pueda ver, va a ver una de tus mejores sonrisas. Blanca meridiana con carnosos labios rojos. Sé que hoy vas a lucir tus mejores galas. Te vas a poner el vestido que tan bien te sienta. Esas rayas amarillas y rojas que dibujan en ti una personalidad y una fuerza diferente y difícil de explicar.

Sé que hoy, esté donde esté escucharé acerca de ti. Hoy vas a ser noticia en todo el mundo. Aunque, con lágrimas entre los ojos esta vez será distinto. Esta vez no estaré contigo. Sé que vas a brillar ahí donde estés como aquella estrella fugaz que suelta un rayo de esperanza y felicidad para todo el que pueda verlo.

Reina de todas mis metáforas, solo comparable a la más grande estatua de la libertad, los dos sabemos que será un camino difícil. Pasaremos mucho tiempo escondiéndonos de ataques y falsedades, no será fácil y no lo podremos hacer solos. Te intentaran tapar, intentaran hacerte sombra, intentaran hacerte caer. Aguanta, tu fuerza es la nuestra. Finalmente, quítate tu moño y deja tu pelo libre.

Sé que cuando nos volvamos a ver todo será muy diferente entre nosotros. Estarás cambiada, seguramente mucho más guapa y con la misma sonrisa todo el tiempo. Seguramente habrás vuelto a nacer. Convirtiéndote en lo que siempre has querido ser, LIBRE.


En un día como hoy da gusto recorrer las largas calles de tu cuerpo. No sabes lo difícil que es para mí no estar hoy contigo. Pero lo conseguiremos, sabes tan bien como yo que allí donde vaya siempre tengo tu nombre en la boca, VISCA CATALUNYA!



Andreu Falgueras
11 de Setembre del 2015
  

martes, 8 de septiembre de 2015

Me inundas.

Dicen que para que pueda haber vida en algún rincón oscuro te necesitan a ti. Con carácter fuerte tanto puedes dar como quitar vidas e historias. Dicen que eres fuente de creación y crecimiento. Dicen que eres la fuerza motriz de toda naturaleza.

Contigo desaparecen y aparecen todos los problemas. Aún así voy en tu caza como perro en celo. Como una piedra redondeada por la fuerza del río, tú atropellas y desbordas todo lo que te encuentras a tu paso.

Te vas, te escurres por cualquier rincón o brecha desapareciendo como la fina brisa marina. Dibujando siluetas y curvas voluminosas que ya nunca volveré a ver. Poco a poco te vas evaporando. Dejas a tu rastro una profunda sequía, que, tan solo, es calmada con pequeños oasis imaginarios que nunca serán tan perfectos.

Entras a mi cuerpo como si se tratase del sentimiento más profundo e inundas con una fina y fresca sensación. Quieres controlarlo todo y lo consigues, es como si estuvieras dentro de mí.

Me da igual del color que te hayas vuelto o del aspecto que hayas cogido porque de algún modo u otro sigo pensando que aun te necesito. 



Andreu Falgueras
08/09/2015



martes, 11 de agosto de 2015

Quiero pensar que...

Quiero pensar que no soy una hoja movida por el viento, que mi camino no va a la deriva de una fuerza natural devastadora aunque a veces agradable.
Quiero pensar que hoy estoy aquí, pero que mañana a lo mejor no.
Quiero pensar que soy un ser con alas, que yo decido donde voy que construyo mi camino cumpliendo mis objetivos.

Puedo equivocarme e ir contracorriente o aprovecharme de ella para llegar más lejos y más rápido. Que me muevo por instinto, como un animal, creyendo coger siempre el mejor camino. Aunque elija mal y después tenga que rectificar por el largo camino del perdón. Pero el retroceder ya te ha hecho más sabio que el ayer.


Sabiendo que siempre estas sujeto a opciones y decisiones, que siempre tendrás un adiós y un bienvenido en la boca y que todo lo nuevo esta por llegar. Pero nunca dejo un “quiero pensar...” a medias, simplemente lo hago pensando estar en lo cierto.

Que tú puedes ser lo que quieras y que nada ni nadie te puede decir lo contrario, tu camino depende tan solo de ti. Si piensas que no lo tienes no te preocupes, porque ya estas en él. Tan solo tienes que pagar el preció de la actitud y el esfuerzo.  



Andreu Falgueras
11/08/2015

martes, 14 de julio de 2015

Tú lo sabías.


Tú sabías que iba a pasar. Tú sabías que no tenía que pasar. Tú lo sabías todo.

Cada día sale el sol por el mismo lado, pero tú sabías que esa mañana saldría diferente. Lanzándome rayos de felicidad deslumbrantes y vientos de alegrías. Con los cánticos de los pájaros volando a nuestro raso. Llegaste a transformar mis días en un “Érase una vez...”. Que lo único que querían era escribir una nueva página el día siguiente, con más letras, mas historias y mejor que la anterior.

Tú sabías que después de la calma vuelve la tormenta. Vuelven los nubarrones, las lluvias, los truenos. Gotas de agua que topan con las ventanas de tu casa, dibujando un camino. Dibujando nuestro camino hasta separarse, desintegrarse, saltar, desaparecer. Porque después de la tormenta vuelve la calma. Tú lo sabías y aún así no dijiste nada.

Pude llegar a ver en ti la silueta de un ave fénix iluminador, que resucita a los muertos. Tu esencia esta vez me cautivo. No fueron ni las paredes de tu casa ni tus sabanas, había un algo más que no sabía y que no he podido descubrir aún.

He dejado de tocar con los pies en el suelo por primera vez, dejar de intentar tenerlo todo controlado. Llámalo, dejarse llevar... vivir el día a día... y sobretodo dejar de pensar. Hoy después de mucho tiempo vuelvo a correr, aunque esta vez no por gusto sino por necesidad!

Tú sabías que iba a pasar, y al final paso.

martes, 27 de enero de 2015

ANDERSOL

¿Alguna vez te ha pasado que pensando en alguna cosa tan grande como el universo no piensas? Es decir, dejas de pensar. Dejémoslo en inexplicable o sin sentido, aun algún iluminado crearía el smart-univere 2.0, ya lo veo. 

Saturno, el planeta mágico. El gracioso de la clase. El más bello entre los bellos. El gran  planeta brillante, no por su interior, sino por sus grandes anillos. Capaz de deslumbrarte con su luz en la retina, aquella que se queda unos minutos  mas, incluso cuando no lo miras. Aquella luz que deseas que nunca se vaya. La que quisieras ver cada día al levantarte o no,  e incluso imaginarte el mundo ideal viviendo en él, arropado entre sus anillos. Pero, ¿Qué encuentras en su interior?, seguís viviendo en dos mundos totalmente diferentes. Gas. Aire. Si estuviésemos en Alguaira lo llamaríamos "boira". Compraste un anillo de diamantes y te vendieron polvo, o polvos, te equivocaste. Creías estar en el cielo y el universo te comió. Te vendieron una cerveza sin alcohol. 

Saturno fue como la luz que ilumina todo el universo. Como la mosca al ver la luz azul, esperando la descarga letal. Ella iluminaba mientras la Tierra se destruía ella misma como si de un episodio de "50 sombras de Grey" se tratara. Des del primer día: desigual. El potencial y dimensión de Saturno nunca fueron ni serán comparables. La distancia de los dos era tan difícil de imaginar que sabe a poco. Tan solo intentar acercarte provoca tanto frío que es totalmente imposible, ni una cebolla.  Antes de la invención del telescópico, Saturno era el planeta más lejano.  El ultimo. El ultimo antes del gran universo. El ultimo antes de la gran ventana. Seguramente todo el mundo tendrá un Saturno en su vida, lo que no todo el mundo encuentra,  y con eso seguramente me estoy incluyendo, es su gran telescopio. Aquel que le abra su ventana. Su universo por descubrir.  

Marte, el planeta rojo. Tu salvación. Preocupado en buscar y encontrar algo, llámalo agua, donde cogerte. Alguna cosa que te salve de caerte en el  gran agujero negro, cuyo destino es inexplicable y confuso. Te pusieron una bolsa en la cabeza y te llevaron al desierto más profundo cuando, de repente, empezabas a desnutrirte. Dedicabas todos los esfuerzos buscando oasis en vez de contemplar, tocar y descubrir lo que tenías justo delante de ti. No un oasis cualquiera. ¿Y si estamos buscando, como si tuviésemos los ojos cerrados, la gran solución a la vida en la Tierra y nos estamos perdiendo una gran aurora boreal roja en nuestro cielo que dibuja nuestro camino? Tenías sed y buscabas, tan solo, agua. Sin preguntar si estaba embotellada o no. Con Marte tuviste tu oasis, pero como todas las imaginaciones, el final es duro. Caíste en las duras rocas ardientes de nuevo, al ritmo que ella iba desapareciendo, como cualquier oasis.  

¿Cuántos planetas hay en tu universo? ¿Estás seguro? Entonces, también necesitaras, corrijo necesitaremos, un telescopio mucho más grande y potente. Puede que encontremos un Plutón. Si, pequeño. Caliente. Y con tres lunas. O nuestro Júpiter, el más inmenso dentro de los grandes que, hasta ahora, podemos conocer. Pero, al mismo tiempo, tan pequeño como la estrella que más brilla.  


Es posible que, sin ayuda tecnológica, nunca hayas visto un planeta. Tal vez, algún punto brillante. Tal vez, algunos puntos brillantes que hacen formas. Tal vez, algún punto brillante que destaca. Tranquilo, hoy en día también los puedes comprar. Como aquel que pasea en ramblas. Aunque nunca será lo mismo que ver una estrella fugaz pasando por tu vida y dejando un largo e intenso destello de luz. Puede ser una pista, una ayuda, la respuesta a nuestras preguntas como les ocurre con los reyes magos. Solo que esta vez, espero que no sea magia. 

viernes, 16 de enero de 2015

- ¿POR QUÉ INTENTAR ALGO QUE SABES QUE ACABARÁ MAL?

¿Por qué intentar hacer, creer, soñar en algo que sabes que, muy probablemente, acabará pudriéndose en el fondo de un cajón? ¿Por qué rendirse cuando en medio de nuestro camino encontramos una piedrecita con tamaño de iceberg? ¿Por qué no seguir luchando? ¿Por qué...?. "Por qué" es como esa persona con la que compartiste o compartes más que una cama. Esa persona capaz de alterarte y hacerte rabiar hasta no poder mas, pero también capaz de ponerte dulzón... ¡vaya tela! Maldita pregunta... siempre el principio de un problema, pero también el principio de la respuesta a nuestro problema.

Ahora piénsalo bien. ¿Qué? ¿Qué pasa? Saldrá mal y te equivocaras no una, muchas veces incluso a lo mejor nunca llegues a conseguirlo. En nuestro país te trataran como un fracasado, en el mejor de los casos, serás solo un motivado por, tan solo, haber intentado algo con lo que tú creías. Tranquilo, si nunca vas a Estados Unidos, allí serás aplaudido como un héroe. Menudo sin sentido. 

Empezar a cambiar de mentalidad debería ser fácil. Cuando uno se levanta tiene dos opciones: levantarse bien, optimista y con energía o mal, pesimista y cerrado. ¿Quién es el único que puede decidirlo? El único que lo puedes hacer eres ¡tú! Y solamente tú. Ya sabes que opción escoger. Así con todas las preguntas que te puedes hacer durante el día. ¿Por qué intentar algo que sabes que acabará mal?
Es muy curioso: le pedimos a los enfermos de seis letras que estén contentos y optimistas porque ayuda a la recuperación, y ¿no podemos inyectarnos también esa dosis nosotros mismos? Escoger siempre la primera respuesta e ir a comerte el mundo. Si siempre apuntas alto llegaras a la mitad pero ya será mucho más que si des del principio aspiras a muy poco.

Esta es la sensación que tengo con #AbrilKmMil y #LoTometCatala. Creer empezar algo que
me va a sobrepasar, como si el Barça fuese al Bernabéu y le metiera 6, ¡vaya! Aplastado, destruido, derribado, vacio, cansado... ¡pero feliz! Porque sé que estoy haciendo lo que quiero, porque aunque parezca una tontería creer en esto me ha hecho cambiar de mentalidad, conocer gente, superar problemas. ¡Y mucho más! Tanto que aunque no acabe, el día que empiece yo ya habré ganado. Eso sí: si lo intentas hazlo con todas tus fuerzas y ríndete cuando no puedas más. A lo mejor tendrías que pedir perdón por adelantado, pero no hasta que agote la última gota de mi ilusión. No hay nada tan fuerte como la ilusión. Todos tendríamos que saber pedir perdón, aunque sea tarde, bueno... muy tarde y mal. Los dos lo sabemos. 

Revoluciónate, transfórmate, actívate, digievolucionate si quieres pero apuesta por ¡ti! Créetelo y sobretodo haz todo lo que te haga feliz da igual si al final no acaba bien o si.  A lo mejor y solo a lo mejor puede salir bien. A lo mejor y solo a lo mejor e incluso escribiendo en castellano puede salir bien.
Y si no encuentras argumentos dentro de ti siempre tendrás el "porque sí" como respuesta de todo.